Industria Química

La industria química ha evolucionado en los últimos años hacia un modelo de negocio claramente enfocado a la eficiencia de sus procesos. Se ha conseguido a través de la optimización del consumo de materias primas, la reducción de los costes de energía y el incremento de la calidad del producto, destinando para ello importantes inversiones en I+D+i.

En España, las grandes compañías del sector químico han entendido la externalización como un proceso lógico para derivar a terceros especializados las actividades de menor valor añadido, variabilizando y reduciendo costes fijos. Todo ello, frente a un mercado internacional afectado por la apertura de nuevos centros productivos en países con ventajas competitivas entorno a la energía y menor running cost.

Sin embargo, la externalización sigue siendo un proceso que debe atender todas las normativas aplicables en el sector. Es por ello fundamental confiar en compañías de externalización con experiencia contrastada y especializadas en procesos químicos.

Grupo CTC, empresa de Outsourcing industrial, logístico y comercial, desarrolla múltiples actividades para compañías químicas destacadas. Desde la gestión integral de procesos de envasado de polioles en IBC, hasta la carga de isocontainers de ácido clorhídrico, pasando por actividades de carga y descarga de bulk y palet, y gestión de líneas de ensacado, octavines y bigbags.

Muchas compañías recelan de la externalización por el impacto que puede provocar incorporar personal externo en sus índices EHS. Dichos indicadores siempre están sujetos a los distintos sites del grupo. A pesar de ello, las operaciones que pueden estar sujetas a una posible externalización no causan duda en las compañías que estudian implantar este modelo de negocio.

Desde el inicio de nuestros proyectos, Grupo CTC incorpora la seguridad como aspecto fundamental, especialmente en un sector en el que el 0 accidentes es una realidad efectiva. Para conseguirlo, hemos potenciado la formación inicial de los operadores, la designación de los recursos preventivos, el Consejero de Seguridad, el análisis exhaustivo de instalaciones y actividades para la preparación de unas ERL adecuadas y, especialmente, la ausencia de rotación entre el personal acreditado.

Todo ello, nos ha permitido conseguir 15 años sin accidentes en los servicios de la industria química donde operamos.